El presidente adelantó que no buscará alianzas parciales con el PRO y apuesta a fagocitar el espacio de lo que fue Juntos por el Cambio.
Ni bien asumió, el presidente Javier Milei ya pensaba en las elecciones de medio término. Delegando la gestión en su gabinete, principalmente en su hermana Karina, su discurso nunca abandonó del todo el tono electoral. A punto de finalizar el 2024, mucho mejor de lo que hasta los propios podían imaginar, ya lanzó una importante advertencia al sector que encabeza el ex presidente Mauricio Macri.
El primer mandatario conversó con la revisa Forbes y adelantó lo que será el 2025. Además de prometer una «motosierra profunda», «avanzar con las privatizaciones», «reforma laboral y reforme previsional», también dio un anticipo de lo que será su estrategia electoral. Consultado sobre la posibilidad de aliarse con el PRO, partido presidido por el ex presidente Macri, Milei aseguró que «o vamos juntos en todo o vamos separados, trampas al electorado no».
De esta manera, el presidente descarta la posibilidad de tejer alianzas parciales de acuerdo a la provincia en la que se disputen los escaños. Si bien en materia electoral esta aseveración es poco sostenible, la declaración presidencial parece ser un desafío a Macri, con quien han tensado su vínculo en las últimas semanas.
A esta advertencia se suma la defensa que el presidente hizo en Tucumán de Cristan Ritondo, jefe del bloque de diputados del PRO en el Congreso de la Nación y foco de críticas a partir de una investigación periodística en la que se le hallaron cuentas offshore y numerosas propiedades sin declarar: varios analistas suponen que Milei apunta a una ruptura del partido macrista y a llevarse toda el agua para su molino.