Octavio Arguello, co secretario general de la central obrera, ratificó una masiva movilización para el 30 de abril.
El co secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Octavio Arguello, advirtió en medio del conflicto con el gobierno de Javier Milei. “Estamos discutiendo si vamos a la esclavitud moderna o no”.
La frase, dicha durante una entrevista con radio Rivadavia de Bunos Aires, expuso la preocupación del movimiento obrero frente a un contexto económico y laboral que consideran cada vez más asfixiante.
Arguello confirmó que el próximo 30 de abril, en vísperas del Día del Trabajador, se realizará una gran marcha hacia el Monumento al Trabajo, en la Capital Federal, en el marco de un plan de lucha que la central obrera viene sosteniendo desde comienzos de año. “Esto ya estaba planteado, pero ayer se rectificó en la reunión del Consejo Directivo. Todas las organizaciones gremiales están convocadas”, aseguró.
La CGT denunció la ausencia total de diálogo con el gobierno libertario y expresó su preocupación por la falta de respuesta ante el reciente paro general. “No hubo ningún llamado. Este gobierno, si pudiera, nos borraría de la faz de la tierra. Apunta a tener trabajadores esclavos, con salarios a la baja”, señaló Arguello.
En este sentido, el dirigente remarcó que el problema no es solo la caída del poder adquisitivo, sino un modelo económico que destruye la formalidad laboral y agrava la precarización. “El gobierno festeja una supuesta estabilidad macroeconómica, pero la microeconomía es un desastre. El plan económico fracasó”, sentenció.
Arguello también criticó la subestimación de la inflación por parte de los libertarios, en torno a un 3,7% en marzo. “La canasta subió entre un 5 y 6%, y siguen insistiendo con paritarias por debajo del 1%. Vamos a pedir revisión urgente porque la situación no se sostiene”, afirmó.
La CGT ha reclamado la reapertura de paritarias y un plan para reducir la informalidad laboral, que ya afecta a más de 9 millones de personas. “Siempre lo reclamamos. Nosotros creemos en el trabajo y la producción, pero los planes económicos los define la política, no nosotros”, aclaró el dirigente.
Lejos de dar por concluido el ciclo de protestas, Arguello anticipó que no se descartan nuevas medidas de fuerza si el gobierno libertario no cambia el rumbo ni convoca al diálogo. “Uno no quiere llegar a una medida, pero si las cosas no se ordenan, no queda otra. No estamos pidiendo un plato de comida, estamos discutiendo un proyecto de país”, explicó.