Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del Fondo, advirtió que los aranceles y las medidas proteccionistas son un «shock negativo de oferta».
En su más reciente actualización del informe «Perspectivas Económicas Mundiales (WEO)», el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la escalada de tensiones comerciales y la alta incertidumbre política global tendrán un impacto significativo en la actividad económica mundial. Como resultado, redujo su previsión de crecimiento global para 2025 del 3,3% al 2,8%.
A pesar del contexto adverso, el organismo multilateral proyectó un fuerte crecimiento para la economía argentina: un 5,5% en 2025 y un 4,5% en 2026, destacando al país como una excepción positiva en el panorama regional. Estas proyecciones se mantienen firmes a pesar del deterioro de las condiciones externas, como la caída de la demanda en Brasil y China, dos de los principales socios comerciales de Argentina.
Argentina y la región
Mientras que Argentina muestra señales de recuperación, el resto de la región enfrenta una desaceleración. Brasil, principal socio del Mercosur, verá reducida su expansión económica al 2%, medio punto por debajo de la proyección de enero. En tanto, China también sufrirá un recorte: su crecimiento esperado bajó del 4,6% al 4%.
En este escenario de menor actividad global, el FMI anticipó una caída del 15,5% en el precio del petróleo, una variable relevante para la Argentina, especialmente tras el avance del yacimiento no convencional de Vaca Muerta, que ha potenciado las exportaciones de hidrocarburos, consignó el diario «Ámbito».
Inflación y empleo en Argentina
En el frente interno, el Fondo prevé una marcada desaceleración de la inflación en Argentina. Según el informe, el índice de precios promedio en 2024 será del 35,9%, descendiendo al 14,5% en 2025. La recuperación económica también impactaría positivamente en el mercado laboral: la tasa de desempleo bajaría del 7,1% registrado en 2023 al 6,3% este año y al 6,0% en 2025.
Sin embargo, el informe advitió sobre un posible deterioro en la cuenta corriente: se pasaría de un superávit del 1% del PBI en 2024 a un déficit de 0,4% este año y de 0,3% en 2026, en línea con el incremento de la actividad y las importaciones.
Advertencia global: más tensiones
A nivel global, el FMI recorta su estimación de crecimiento del comercio internacional al 1,5% en 2025, con una recuperación moderada en 2026. Las economías avanzadas, por su parte, crecerían apenas 1,4%, con una desaceleración marcada en Estados Unidos, que pasaría del 2,7% estimado previamente a un 1,8%. En la Eurozona, el crecimiento sería aún menor: 0,8%.
En cuanto a la inflación mundial, el FMI ahora prevé una desaceleración más lenta: la tasa sería del 4,3% en 2025 y del 3,6% en 2026, con revisiones al alza para las economías desarrolladas y leves bajas para los mercados emergentes.
Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI, advirtió que los aranceles y las medidas proteccionistas son un “shock negativo de oferta” que afectan la productividad, incrementan los costos de producción y reducen la actividad económica. Según el experto, estos efectos se agravan en un contexto de cadenas de suministro globales complejas.
El informe concluyó con una advertencia clara: “La intensificación de las guerras comerciales y la mayor incertidumbre en torno a la política económica podrían frenar aún más el crecimiento global a corto y largo plazo, y generar inestabilidad financiera”.