El tipo de cambio oficial mayorista tuvo un incrementó de $59,82.
En la sexta jornada tras la eliminación del cepo cambiario, el mercado continúa con una marcada volatilidad. El dólar minorista registró una suba de 50 unidades y operó a $1.170 en el Banco Nación (BNA). El tipo de cambio oficial mayorista tuvo un incrementó de $59,82 y finalizó la rueda en $1.162,63.
Hay que recordar que con el nuevo esquema la dvisa podrá moverse dentro de una banda de flotación, con un piso que arranca en los $1.000 y un techo que llega a los $1.400 -valores que se actualizarán 1% cada mes, hacia abajo y hacia arriba, respectivamente-.
Los cotizaciones financieras se sumaron a esta tendencia alcista. El dólar MEP, que en los últimos años se popularizó como herramienta legal para sortear las restricciones cambiarias, cotizó a $1.174,48, con un aumento de $34,10. El Contado con Liquidación (CCL) avanzó $40,90 hasta ubicarse en $1.194,49.
El precio más bajo que podría tocar el dólar en 2025, según 15 consultoras
Desde la liberación del cepo cambiario, el dólar mayorista se estabilizó en torno a los $1.100, y varias consultoras locales e internacionales proyectan que ese podría ser el precio más bajo que alcance en lo que resta del año. Así lo señala el relevamiento mensual de FocusEconomics, que incluye estimaciones de bancos y analistas económicos. Incluso, algunas de las proyecciones más conservadoras indican que el tipo de cambio podría mantenerse casi sin cambios hasta diciembre.
Entre las estimaciones más bajas se destacan las de Pezco Economics ($1.060), Allianz ($1.100) y Econométrica ($1.164), todas por debajo de los $1.207 previstos por el Presupuesto 2025 elaborado por el Ministerio de Economía. A su vez, 14 de las 15 consultoras encuestadas pronostican un valor inferior a esa cifra oficial. Sin embargo, el consenso general se ubica en torno a los $1.306, lo que implicaría una devaluación del 26,6% durante todo el año.
En contraste, el mercado de futuros y opciones (Matba-Rofex) negocia un dólar mayorista a $1.373 para diciembre, lo que representa una suba del 33% desde enero. Este nivel, aunque mayor al de las consultoras más optimistas, aún se ubica por debajo de la inflación anual esperada, que ronda el 43%, lo que sugiere una continuidad en el atraso cambiario, un factor que preocupa a los analistas por su impacto en la competitividad de la economía.
Según FocusEconomics, si bien la eliminación del cepo y el acuerdo con el FMI mejoran las perspectivas de inversión y fortalecen las reservas, también podrían generar presiones inflacionarias y riesgos de una mayor depreciación. De cara a los próximos meses, la evolución del tipo de cambio dependerá no solo del ingreso de divisas por la cosecha agrícola, sino también del contexto político preelectoral y de la situación económica internacional, especialmente las decisiones de la Reserva Federal de EEUU.