La Casa Rosada celebró su decisión y publicó que garantiza «la libertad de prensa absoluta en Argentina», en medio de los ataques a trabajadores del sector
En medio de los ataques a la prensa, el Gobierno de Javier Milei se jactó de haber eliminado la pauta oficial, este sábado 3 de mayo, cuando se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa. A través de un escueto mensaje en la cuenta oficial de X (ex Twitter), la Casa Rosada envío un mensaje por esta fecha.
El Gobierno celebró su decisión de «haber eliminado la pauta oficial» y a la vez indicó que así garantiza «la libertad de prensa absoluta en Argentina».
La publicación está acompañada por una frase de Cornelio Tácito, un historiador romano, que dice: «Rara la felicidad de los tiempos en que es lícito pensar lo que se quiere y decir lo que se piensa», junto con una foto del diario Gazeta de Buenos Aires, impreso por primera vez en Buenos Aires por Mariano Moreno un 7 de junio.

Cabe aclarar, además, que la pauta oficial, no sólo sirve como modo de financiamiento a los medios de comunicación -desde los más pequeños hasta los más grandes-, sino que también es un medio para publicitar políticas públicas, como ampliación de derechos o entrega de beneficios a población vulnerable, pero esta gestión se caracteriza por recortarlos.
El mensaje llega en un momento de polémica por los diversos ataques hacia la prensa y hacia distintos periodistas por parte del presidente Javier Milei, sus seguidores en redes sociales y sus funcionarios.
Por qué se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa
La fecha fue designada por la Asamblea General de las Naciones Unidas por este encuentro que reunió a 60 periodistas medios de comunicación africanos en un seminario organizado por la Unesco, para la elaboración de un documento que reúne los principios de la libertad de prensa.
“El establecimiento, mantenimiento y fortalecimiento de una prensa independiente, pluralista, y libre son indispensables para el desarrollo y mantenimiento de la democracia en un país, así como para el desarrollo económico”, expresaron.
En el mismo documento se narraba urgencia de modificar la situación que asolaba al continente africano, donde las amenazas, persecuciones y censura eran prácticas habituales. “En el África actual, pese a los acontecimientos positivos que se han registrado en algunos países, periodistas y editores son víctimas de represión en muchos países -son objeto de asesinatos, arrestos, detenciones y censura-, y se restringen sus actividades por diversas presiones económicas y políticas, como las restricciones impuestas al suministro de papel periódico, los sistemas de licencia previa que limitan la libertad de publicación, las restricciones a la concesión de visas lo que obstaculiza la libertad de movimiento de los periodistas, las restricciones al intercambio de noticias y de información, y las limitaciones a la libre circulación de diarios dentro de los países y fuera de sus fronteras nacionales.
En algunos países, el partido único ejerce un dominio total sobre la información”, denunciaba. Y en el siguiente punto, recordaron que había por lo menos 17 periodistas y editores detenidos en prisiones africanas, y 48 periodistas africanos murieron en el ejercicio de sus funciones profesionales entre 1969 y 1990.
Para fomentar y consolidar “los cambios positivos y contrarrestar los negativos”- propone el documento a continuación-, la comunidad internacional – concretamente las organizaciones internacionales (tanto gubernamentales como no gubernamentales), los organismos de desarrollo y las asociaciones profesionales deberían, como cuestión prioritaria, destinar recursos financieros al desarrollo y la creación de diarios, revistas y otras publicaciones periódicas no gubernamentales que reflejen tanto la sociedad en su conjunto como los diferentes puntos de vista de las comunidades a las que prestan servicios.