El ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe reflexionó sobre la continuidad en el papado días antes del cónclave y abogó por un pontífice que represente la unidad de la fe en un mundo fracturado
En vísperas del cónclave que elegirá al próximo líder de la Iglesia católica, el cardenal Gerhard Müller, ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (2012-17), subrayó una idea fundamental: el nuevo pontífice no será simplemente el sucesor de Franciscoo Benedicto XVI, sino el sucesor de Pedro, el primer Papa nombrado por Jesucristo.
En una entrevista exclusiva concedida al medio America, la revista de los jesuitas de EEUU, el 1 de mayo, seis días antes de ingresar a la Capilla Sixtina para votar, el cardenal alemán —teólogo cercano a Benedicto XVI pero también nombrado cardenal por Francisco en 2014— reflexionó sobre la naturaleza del papado, la unidad de la Iglesia y las cualidades que debe tener el próximo Papa.