«Queremos que se asienten las expectativas, que el esquema cambiario siga teniendo credibilidad», afirmó el director del Banco Central.
A pesar de las voces que reclaman una intervención más activa en el mercado cambiario, el Gobierno nacional reafirmó su estrategia con respecto al dólar. La decisión es no realizará compras de reservas dentro de la banda de flotación establecida para apostar a que esta política contribuya a la desaceleración de la inflación.
El Banco Central (BCRA) solo incorporará divisas a través de la cuenta capital, es decir, mediante la captación de inversiones y financiamiento externo.
Federico Furiase, director del BCRA y asesor cercano del ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó la decisión durante un evento organizado por IAE Business School.
«Queremos que se asienten las expectativas, que el esquema cambiario siga teniendo credibilidad y continúe contribuyendo a la baja de la inflación,» declaró Furiase, al defender la estrategia oficial.
El bajo nivel de activos del BCRA
Furiase argumentó que la intervención del BCRA en la compra de dólares «distorsionaría todo ese proceso» de estabilización. Mientras tanto, analistas y economistas expresaron preocupación por el bajo nivel de activos del BCRA, especialmente ante los próximos vencimientos de deuda y las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El reconocido economista Ricardo Arriazu, influyente incluso en las decisiones del presidente Javier Milei, manifestó la necesidad urgente de que el BCRA acumule reservas. «Yo ya hubiera intervenido en el mercado,» afirmó Arriazu, al sugerir un objetivo de acumulación de U$S100.000 millones.
Otros economistas como Matías Rajnerman (Banco Provincia), Hernán Lacunza (Empiria) y Martín Rapetti (Equilibra) también plantearon objeciones similares sobre la política de no acumulación de reservas.
En respuesta a estas críticas, Furiase se mostró confiado en la estrategia gubernamental. «Estamos súper tranquilos,» aseguró. Además, el funcionario resaltó la importancia de considerar «el equilibrio general dinámico» y el cumplimiento de las metas fiscales y monetarias. Destacó la reducción del ratio de deuda con el sector privado, que pasó de 57 a 40 puntos del PBI.