El hecho ocurrió cuando el presidente argentino llegaba a un evento en la Universidad Hebrea de Jerusalén. El agresor fue interceptado por la seguridad.
En medio de su visita oficial a Israel, el presidente Javier Milei fue blanco de un intento de agresión por parte de un manifestante que portaba una bandera de Palestina. El episodio tuvo lugar cuando el mandatario descendía de su vehículo oficial para asistir a una actividad organizada por la Universidad Hebrea de Jerusalén.
“¡Palestina libre!”, gritó el joven al momento de intentar saltar un vallado de seguridad, siendo rápidamente interceptado por los custodios presidenciales. Otro manifestante, también con una bandera palestina, continuó gritando consignas mientras Milei ingresaba al recinto sin sufrir daños.
El incidente se produjo en el marco de una gira diplomática intensa del jefe de Estado por Medio Oriente y Europa. Desde su llegada a Israel el pasado martes, Milei ha mantenido reuniones de alto nivel, incluyendo encuentros con el presidente Isaac Herzog y con el primer ministro Benjamin Netanyahu. Ese mismo día, visitó lugares emblemáticos como el Muro de los Lamentos.
Una agenda cargada y señales geopolíticas
Durante su segundo día en el país, Milei participó de la inauguración de una placa en la Ciudad de David, visitó el Santo Sepulcro y se dirigió a la Legislatura israelí, donde confirmó que en 2026 se concretará la mudanza de la embajada argentina a Jerusalén, reafirmando su alineamiento con la política exterior israelí.
El jueves, el mandatario firmó junto a su par israelí un memorándum de entendimiento «por la democracia y la libertad», en el que se expresó el compromiso conjunto contra el terrorismo y el antisemitismo. Además, anunció la próxima apertura de un vuelo directo Buenos Aires–Tel Aviv, lo que marcaría un hito en la conectividad bilateral.
Tras completar su agenda en Israel, Milei partió rumbo a España. Este viernes recibirá un reconocimiento por parte de la Escuela de Salamanca, y el sábado tiene previsto un encuentro con empresarios antes de regresar a la Argentina.
El intento de agresión generó preocupación en el entorno presidencial y reavivó el debate sobre la seguridad de los mandatarios en el extranjero, así como las tensiones geopolíticas derivadas del posicionamiento argentino en el conflicto de Medio Oriente.