El oficial se movería dentro de la banda cambiaria fijada por el Gobierno de Milei. ¿Qué pasará con el «blue»?
Unos 50 bancos y consultoras locales e internacionales mejoraron sus proyecciones para el crecimiento de la economía argentina, la evolución de la inflación y el comportamiento del tipo de cambio para los próximos años.
Según el relevamiento de LatinFocus, se espera que el dólar mayorista cierre 2025 en $1.388, una leve corrección al alza frente a los $1.330 estimados en el informe del mes pasado.
En tanto, el dólar «blue» alcanzaría los $1.379 en diciembre. Para 2026, las proyecciones ubican a ambas cotizaciones en torno a los $1.568 y $1.592, respectivamente. A su vez, el dólar oficial se movería dentro de la banda cambiaria fijada por el Gobierno, con un piso de $915 y un techo de $1.528 para fin de este año.
En cuanto a la inflación, LatinFocus corrigió levemente su previsión para 2025: ahora estima un alza de precios del 28,6%, 1,5 puntos porcentuales por encima de su proyección anterior. Sin embargo, para 2026 se espera una marcada desaceleración, con una inflación anual del 17,9%.
Los analistas prevén que el Producto Bruto Interno (PBI) crecerá un 5% en 2025, una mejora de 0,1 puntos respecto a lo estimado el mes anterior. Para 2026, el crecimiento proyectado es del 3,4%.
El tipo de cambio se mantiene como una de las variables clave para el futuro de la política macroeconómica. En declaraciones a la prensa, Sebastián Menescaldi, director de la consultora Eco Go, explicó: “Cambiamos el escenario. Vemos que el Gobierno va a tener que recalibrar después de las elecciones. Esto implica buscar rebalancear el sector externo, con un tipo de cambio un poco más depreciado, todo dependiendo del contexto global. Si el petróleo y la soja siguen subiendo, quizás esto no sea necesario”.
Menescaldi también señaló que el pass-through —la transmisión de la devaluación a precios— es actualmente más bajo, y que el ajuste cambiario podría concretarse recién en 2026: “Hay cierto anclaje de expectativas importante. Más allá de eso, entendemos que el reacomodamiento del tipo de cambio se haría a inicios de 2026. Los $1.338 contemplan una suba reducida de la inflación mensual en lo que resta del año”.
Alejandro Giacoia, economista de Econviews, sostuvo que el dólar oficial podría empezar a moverse más tras la estacionalidad favorable de la cosecha y con el avance de la campaña electoral. No obstante, subrayó que la cotización se mantendría dentro de la banda de flotación establecida por el Gobierno. Sobre la inflación, advirtió: “De ahora en adelante podría volverse más difícil seguir bajando desde estos niveles, aunque no es imposible. La tendencia es decreciente, aunque el camino no sea lineal mes a mes”, consignó Ámbito.
La mirada de los expertos
Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, resaltó que los últimos datos de inflación superaron las expectativas del mercado: “La evolución de la inflación de abril y, sobre todo, la de mayo fueron mejores a lo esperado, después de que el Gobierno llegó a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y se flexibilizó el tipo de cambio”.
El economista remarcó que las cifras sorprendieron incluso a las proyecciones más optimistas: “Me imagino que esta edición de LatinFocus tiene una revisión a la baja por el dato de abril, que se pensaba iba a ser mucho más alto que el 2,8% que fue, y es muy probable que vuelva a bajar el mes que viene con el número de mayo. La gran mayoría pensaba que la inflación mensual iba a estar arriba del 2% y terminó siendo 1,5%.