La película desato un éxito en todos los argentinos, y ahora nuevamente.
La película argentina Nueve reinas, estrenada en el año 2000, ya esta disponible en Netflix. La producción protagonizada por Ricardo Darín y Gastón Pauls fue recibida con mucho entusiasmo por los cinéfilos.
Este es un nuevo acercamiento a generaciones más jóvenes que pueden conocer más del cine argentino. Por primera vez esta disponible en el catalogo de stream de Netflix esta película de acción que es una de las más aclamas de las películas nacionales
¿De qué se trata Nueve reinas?
Dos estafadores se cruzan en plena madrugada y, sin saberlo, ese encuentro los arrastra a un plan que podría cambiarlo todo. Un trabajo donde no hay espacio para la duda y cada paso mal dado puede ser el último. En ese terreno, confiar se convierte en el riesgo más grande.
La historia combina humor, suspenso y una punzante crítica social que late en cada diálogo. Buenos Aires no es solo el fondo: es un personaje más. Sus callejones, bares escondidos y estaciones de tren le inyectan al relato una dosis de crudeza y tensión imposible de ignorar.
Por qué la importancia de Nueve Reinas en el cine argentino
El 31 de agosto de 2000, Nueve Reinas llegó a las salas sin que muchos imaginaran el impacto que tendría. Lo que parecía una simple historia de estafadores se convirtió en un retrato filoso de la Argentina de entonces: una Buenos Aires desconfiada, quebrada y en plena búsqueda de salvación económica. La crítica y el público la abrazaron como un reflejo incómodo pero necesario.
Ricardo Darín y Gastón Pauls encarnaron a Marcos y Juan, dos personajes imperfectos que sobreviven entre engaños y lealtades frágiles. Su química en pantalla, sumada al ritmo vertiginoso del relato, convirtió a la película en un thriller atrapante. Todo ocurría en una ciudad que, al igual que sus protagonistas, parecía a punto de desmoronarse.
Detrás de este fenómeno estaba Fabián Bielinsky, un director debutante que hasta entonces era casi un desconocido fuera del ambiente. Bielinsky ganó un concurso de guiones que le abrió la puerta para filmar su ópera prima. El resultado: una película elegante, precisa y magnética que no solo marcó una época, sino que redefinió el rumbo del cine argentino.