Desde su estreno, la producción española se convirtió en furor entre los usuarios de la plataforma.
Dramas adolescentes, exigencias deportivas, suspenso, escándalos y enredos amorosos: esos son los ingredientes que convirtieron a Olympo en la serie más vista de Netflix en Argentina. Desde su estreno, la producción española se convirtió en furor entre los usuarios de la plataforma. Pero lo que muchos desconocen es que detrás de este fenómeno internacional hay un nombre argentino clave: Daniel Barone, uno de los directores más prestigiosos del país.
Daniel Barone, de Pol-ka a Netflix
Reconocido por dirigir grandes éxitos de Pol-ka como Guapas, El Puntero y Trátame bien, Barone fue convocado para sumarse a la dirección de Olympo, donde estuvo a cargo de dos de los ocho episodios: el tercero, titulado Otra vez no, y el cuarto, No te detengas aquí. Con este trabajo, el director argentino volvió a destacar en el plano internacional.
Un fenómeno con sabor argentino
El desembarco de talentos argentinos en la industria audiovisual española no es nuevo. A la lista de figuras como Ricardo Darín, Leonardo Sbaraglia y Cecilia Roth, se suman en los últimos años actores como Rodrigo de la Serna (La casa de papel), Lali Espósito (Sky Rojo), Valentina Zenere (Élite) y Franco Masini (Todas las veces que nos enamoramos), quienes protagonizaron varias de las series más populares de Netflix producidas en España. Ahora, el nombre de Daniel Barone se suma a ese selecto grupo, pero esta vez desde la dirección.
La trama: presión, rivalidad y secretos en un centro de alto rendimiento
Olympo narra la historia de Amaia Olavarría (Clara Galle), capitana del equipo nacional de natación artística del CAR Pirineos, un centro de alto rendimiento donde la presión, la disciplina y la búsqueda de la excelencia rigen cada jornada. Amaia es perfeccionista, líder y competitiva, pero todo cambia cuando su compañera y amiga, Nuria Bórgues (María Romanillos), la supera por primera vez en una competencia.
Este hecho desata una crisis personal que lleva a Amaia a sospechar que hay algo más detrás de las mejoras de sus colegas. Un escándalo sacude al equipo y la obliga a cuestionarse hasta dónde está dispuesta a llegar para mantenerse en la cima.