“El país necesita volver a creer en sí mismo. No se trata de derecha o izquierda, sino de construir oportunidades para todos”, dijo Paz.
Bolivia vivió este domingo un giro histórico. El centroderechista Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), fue elegido nuevo presidente de Bolivia con el 54,5% de los votos, según el conteo rápido del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Su rival, el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga, de la alianza Libre, obtuvo el 45,5%.
Con este resultado, el país pone fin a dos décadas de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido fundado por Evo Morales, que gobernó Bolivia desde 2006 y que en los últimos años había perdido respaldo por la crisis económica, los escándalos de corrupción y las divisiones internas.
Un cambio de rumbo político
La victoria de Paz marca el inicio de un nuevo ciclo político en Bolivia. A los 47 años, el exalcalde de Tarija y senador nacional se convierte en el primer mandatario fuera del MAS en veinte años. Durante la campaña, se presentó como una figura de centro moderado, con un discurso que prometía “capitalismo para todos” y una gestión más pragmática orientada a la estabilidad económica.
“El país necesita volver a creer en sí mismo. No se trata de derecha o izquierda, sino de construir oportunidades para todos”, dijo Paz en su primer discurso como presidente electo, ante una multitud que celebró en Tarija con banderas tricolores y música tradicional.
Resultados oficiales preliminares
Según los datos del Sistema de Resultados Preliminares (SIREPRE), con el 98,2% de las mesas escrutadas, el PDC de Paz obtuvo el 54,53%, frente al 45,47% de Quiroga. El nuevo presidente se impuso en seis de los nueve departamentos del país, incluyendo La Paz, Oruro, Potosí, Tarija, Chuquisaca y Cochabamba.
La participación fue del 72% del padrón electoral, una cifra inferior a comicios anteriores, marcada por el desinterés y la fragmentación de la izquierda.
La caída del MAS y la reconfiguración del mapa político
Por primera vez desde 2005, el MAS no estará en el poder. El partido de Evo Morales y del presidente saliente, Luis Arce, llegó dividido y sin un liderazgo claro. Morales, impedido constitucionalmente de volver a postularse, había criticado duramente el proceso y votó nulo.
La fragmentación del voto progresista permitió el ascenso de Paz, que logró atraer a sectores indígenas y clases medias emergentes desencantadas con el masismo. Su mensaje de apertura económica y descentralización encontró eco en amplias zonas del occidente del país.
Paz, el heredero político que hizo historia
Hijo del expresidente Jaime Paz Zamora (1989-1993), Rodrigo Paz logró lo que pocos esperaban hace apenas unos meses: construir una alternativa de poder fuera de las estructuras tradicionales. En la primera vuelta, celebrada en agosto, había dado la sorpresa al imponerse con el 32,4% de los votos y dejar fuera de competencia al MAS.


