La mayor obra social del país prevé seguir siendo deficitaria el próximo año, aunque confía en que una eventual recuperación económica alivie su situación.
El Gobierno nacional ya define el rumbo que tomará el PAMI en 2026. A pesar de que la obra social más grande del país seguirá arrojando déficit, las autoridades confían en que la recuperación económica prevista para el año próximo alivie parte de su situación financiera. El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, que atiende a casi cinco millones de afiliados, continuará aplicando políticas de contención del gasto, con eje en los medicamentos y en la revisión de precios en las principales licitaciones.
Desde la Casa Rosada reconocen que las reformas estructurales que impulsa el Gobierno libertario tendrán un efecto progresivo y que el sector previsional no escapa a esa lógica. “Para poder hacer una reforma de ese estilo, no te dan los tiempos del mercado laboral para llegar al 2026”, admiten en el entorno presidencial, según publica Infobae. Con optimismo, estiman que una modificación de fondo podría concretarse recién en 2027, aunque por el panorama electoral podría impulsarse en el inicio de un eventual segundo mandato.


