El titular de la ARCA, Juan Pazo, firmó en Washington un convenio de cooperación con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU.
A una semana de anunciarse el acuerdo comercial bilateral, Argentina avanzó en un paso decisivo para el intercambio de datos estratégicos con los Estados Unidos. La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) firmó un acuerdo de cooperación aduanera que modifica el modo en que ambos países compartirán información y que, según fuentes del sector, podría tener efectos directos en el esquema de retenciones agropecuarias.
“Hoy firmamos un convenio de cooperación con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP), un paso clave para profundizar la modernización, la digitalización y la automatización de los procesos aduaneros entre ambos países”, comunicó el organismo. La rúbrica se llevó a cabo en Washington con la presencia del titular de la ARCA, Juan Pazo, el director general de Aduanas, Andrés Veliz, y el subcomisionado Ejecutivo Adjunto de la CBP, Donald R. Stakes.
Un acuerdo que moderniza y refuerza controles
Desde ARCA destacaron que el convenio permitirá fortalecer la coordinación bilateral, potenciar la detección temprana de amenazas y combatir delitos transnacionales, en línea con los estándares de la Organización Mundial de Aduanas. Además, la cooperación con la CBP promete reducir tiempos logísticos, aumentar la competitividad del sector privado y avanzar hacia una Aduana totalmente digital, sin trámites presenciales ni documentación en papel.
Este avance formaba parte de los compromisos que el Gobierno había anticipado a los sectores agroexportadores, con los que mantiene un diálogo permanente. Según una fuente consultada en reserva, los países “trabajarán en intercambiar información sobre el mercado de soja”. Aunque aclaró que el comercio depende de la interacción entre empresas y de la dinámica de la oferta y la demanda, el tema genera expectativas y también cautela.
El capítulo soja y las retenciones: señales cruzadas
En el marco del acuerdo difundido por la Casa Blanca, ambos gobiernos se comprometieron a cooperar para facilitar la inversión y el comercio de minerales críticos, además de trabajar juntos para estabilizar el comercio mundial de soja. Este punto reavivó el debate sobre el llamado tax holiday, impulsado por el economista y empresario Arthur Bessent, que planteaba un escenario de retenciones bajas o nulas.


