El joven, de 30 años, se había metido al mar para ayudar a dos mujeres en la zona de La Brava. Luego de la búsqueda, se encontró el cuerpo sin vida, según autoridades uruguayas.
Tras días de intensa búsqueda, un equipo de guardavidas uruguayos halló el cuerpo sin vida de Franco Toro, el joven argentino, de 30, años que había desaparecido el 1 de enero cuando se lanzó al agua para intentar rescatar a dos amigas que no lograban salir por sí mismas. El trágico hallazgo ocurrió en Playa La Olla, en la zona de La Brava, Punta del Este.
Toro, oriundo de Bahía Blanca, fue localizado flotando a unos 1.500 metros de la costa por un grupo de guardavidas, quienes confirmaron la identidad del cuerpo. La noticia fue confirmada por Pablo Techera, jefe del servicio de guardavidas.
La Prefectura Naval de Uruguay había reanudado las tareas de búsqueda marítima el domingo, gracias a la mejora en la situación climática. Las malas condiciones del tiempo, con fuertes ráfagas de viento y oleaje, habían dificultado el trabajo de las embarcaciones, motos de agua y buzos en los días previos. Una vez cesó el mal tiempo, el operativo continuó, incluyendo rastrillajes en zonas estratégicas con el apoyo de buzos y embarcaciones.
Ese mismo día, la Armada Nacional de Uruguay amplió el área de búsqueda hasta el balneario de José Ignacio, ubicado a unos 45 kilómetros de Punta del Este, con la esperanza de abarcar un mayor radio, consignó el sitio de noticias «Ámbito».
Franco Toro, quien trabajaba como tatuador, había desaparecido en el mar al intentar ayudar a sus amigas el primer día del año. Más de 48 horas después del incidente, la Prefectura de Punta del Este había informado que, oficialmente, «se buscaba a un desaparecido con casi nulas posibilidades de vida».
Finalmente, la búsqueda llegó a su fin con el hallazgo del cuerpo de Toro, poniendo fin a días de incertidumbre que mantuvieron en vilo a su familia y la comunidad. Alejandro Pérez, jefe del Departamento de Relaciones Públicas de la Armada uruguaya, había adelantado la gravedad de la situación durante esos días de búsqueda. «El paso del tiempo, las condiciones del operativo y las estadísticas no permiten pensar que el ciudadano argentino pueda estar con vida. Sería un milagro realmente», había expresado.
Por su parte, el prefecto Sebastián Sorribas, a cargo del operativo, había sido contundente al señalar que la búsqueda ya no se centraba en encontrar a Toro con vida. «Estamos buscando un cuerpo. Aquí no hay expectativas, pero la búsqueda continúa de todas maneras», había dicho.
Franco Toro desapareció el 1 de enero, cuando intentó rescatar a dos mujeres que pedían ayuda en el mar. Según las autoridades, el hecho sucedió alrededor de las 7.15 de la mañana, en una zona rocosa entre las playas El Emir y Los Dedos. La Prefectura Naval recibió un aviso sobre tres personas con dificultades para salir del agua, por lo que movilizó de inmediato un bote y vehículos terrestres.
Al llegar al lugar, se constató que dos mujeres, al perder pie en el agua, fueron auxiliadas por los hombres que las acompañaban. Una de las mujeres logró salir del agua por sus propios medios, mientras que la otra y uno de los hombres tuvieron que ser rescatados por el personal de la Prefectura. Un tercer hombre también logró salir sin ayuda, pero Franco Toro no corrió la misma suerte y permaneció desaparecido hasta que su cuerpo fue encontrado días después.
Este trágico desenlace cerró un operativo de búsqueda que movilizó a las autoridades y causó conmoción tanto en Uruguay como en Argentina.
