Los resultados muestran mejoras sostenidas en gracias a la política implementada por el gobernador Osvaldo Jaldo con el objetivo de facilitar el acceso a la educación, reduciendo las barreras económicas del transporte para los estudiantes del interior.
Un informe elaborado por la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), a través de la Dirección de Estadística Universitaria y la Secretaría de Asuntos Estudiantiles (SAE), reveló el impacto positivo del Boleto Estudiantil Gratuito para el Interior (BEGI) en el acceso, la permanencia y la finalización de los estudios universitarios.
La política, impulsada en 2018 por el gobernador Osvaldo Jaldo, y bajo la coordinación de Cristina Robles Ávalos, benefició a miles de estudiantes por año y se consolidó como una herramienta clave para garantizar igualdad de oportunidades educativas. Según el relevamiento, entre 2017 y 2024 la cantidad de alumnos provenientes del interior pasó de 15.089 a 29.676, lo que representa un crecimiento interanual promedio del 10%, muy por encima del 2% registrado en San Miguel de Tucumán. La proporción de estudiantes del interior en la UNT aumentó además de 25% a 43% en ese período.
El efecto también se reflejó en el rendimiento académico. La exigencia de aprobar al menos cuatro materias para acceder al beneficio funcionó como incentivo: el número de alumnos del interior que cumplen esta condición creció 117% entre 2017 y 2024: La tasa de crecimiento interanual promedio de los estudiantes del interior fue del 9% para quienes aprobaron 2 o más materias, del 10% para 3 o más materias y del 12% para 4 o más materias. Mientras que en la Capital la tasa interanual promedio fue de 2% en el caso de 2 o más materias, del 2 % para 3 o más materias y del 3% para 4 o más mas materias aprobadas.
Otro indicador relevante es el aumento en la cantidad de ingresantes del interior, que se duplicó en siete años, pasando del 26% en 2017 al 40% en 2024. En paralelo, la tasa de egresados provenientes del interior creció 160% en los últimos cinco años, con un promedio anual del 27%, frente al 17% de los estudiantes capitalinos.
El documento concluye que el BEGI constituye una política pública eficaz para reducir las barreras económicas vinculadas al transporte y favorecer la continuidad educativa. “Los resultados muestran mejoras sostenidas en los tres indicadores clave: ingreso, permanencia y egreso, lo que demuestra el impacto del programa en la democratización del acceso a la universidad”, sintetizó el informe.