Se trata de un trío de thrillers psicológicos que combinan tensión, giros inesperados y ese toque inquietante ideal para maratonear sin culpa.
Con el regreso de «Black mirror» a Netflix, muchos espectadores volvieron a buscar ficciones que mezclen tecnología, suspenso y giros psicológicos inesperados. La serie creada por Charlie Brooker renovó el interés por las historias que juegan con la mente y cuestionan la realidad.
En ese clima, Netflix propone varias películas que apelan al mismo efecto de incomodidad y tensión. Estos tres títulos disponibles en la plataforma se destacan por cómo manipulan la percepción del espectador: «Lo que hay dentro», «El paciente» y «Creep».
Tramas que desafían la realidad
«Lo que hay dentro» (2024)
Dirigida por Greg Jardin, esta película estadounidense sigue a Cyrus, quien convence a Shelby de acompañarlo a una reunión universitaria en la casa de Reuben. Todo parece ir bien hasta que llega Forbes con un maletín misterioso, y el grupo comienza a desestabilizarse por viejas rivalidades, secretos enterrados y una paranoia creciente.
Lo que arranca como una típica reunión entre amigos se transforma en una experiencia inquietante, donde lo que importa no es lo que se dice, sino lo que se oculta. El elenco incluye a Brittany O’Grady, James Morosini y Gavin Leatherwood.
«El paciente» (2022)
Este thriller francés dirigido por Christophe Charrier combina el drama psicológico con el misterio. Thomas, un joven de 19 años, despierta de un coma tras haber sido el único sobreviviente de un ataque que terminó con la vida de su familia. Su hermana Laura está desaparecida y su memoria se vuelve clave para entender lo que ocurrió.
A través del vínculo con una psicóloga, Thomas empieza a reconstruir los hechos, pero nada es lo que parece. La película tiene una estética sobria y una narración que dosifica la información con precisión. Está protagonizada por Txomin Vergez y Clotilde Hesme.
«Creep» (2014)
Filmada en formato de metraje encontrado, «Creep» es una producción estadounidense dirigida por Patrick Brice que se convirtió en un título de culto. Un camarógrafo responde a un aviso para grabar los últimos días de un hombre enfermo. A medida de que pasan las horas, ese encargo aparentemente sencillo empieza a volverse turbio.
Mark Duplass interpreta a Josef, el cliente, con una mezcla inquietante de calidez y amenaza. La película saca provecho de su bajo presupuesto para crear una atmósfera opresiva, donde el suspenso se construye con silencios, miradas y gestos ambiguos. Es ideal para quienes disfrutan del terror psicológico con pocos elementos y mucha sugestión.
Estas tres películas están pensadas para quienes buscan lo imprevisible. Son relatos que juegan con la noción de verdad, y distorsionan la línea entre lo real y lo imaginado. En tiempos donde lo psicológico gana cada vez más lugar en la ficción, estos títulos permiten sumergirse en mundos tan incómodos como atrapantes.
