«Se trata de ser desde la verdad escénica», graficó la actriz y docente.
Constanza Espejo cerrará hoy su visita a Tucumán con un seminario intensivo sobre la Técnica Meisner, a la que suma recursos actuales propios para la dirección y la creación actoral. La actriz y docente presentó el domingo la obra “El huevo”, mientras que la propuesta de hoy se desarrollará desde las 15 en la sala Orestes Caviglia (San Martín 251), destinado a actores y directores profesionales. La actividad se realiza en alianza con el Institute for Immigration Studies of Barry University (IIS de Miami, EEUU, donde está radicada) y con el apoyo del Ente Cultural de Tucumán, junto con el apoyo de We Art Foundation.
En su desarrollo habrá herramientas prácticas para trabajar desde la escucha activa, la organicidad emocional y la acción escénica. “La Técnica Meisner parte de una premisa muy potente: vivir de verdad dentro de circunstancias imaginarias. Es un entrenamiento que nos ayuda a estar presentes, a reaccionar genuinamente al otro. Es profundamente transformadora, tanto en lo artístico como en lo humano, porque te obliga a correrte del control, a dejar de pensar en el resultado y a confiar en lo que aparece. Trabajamos sobre la neutralidad, la repetición, la conexión con el otro desde la verdad emocional. No se trata de actuar, sino de ser. Esa verdad escénica que emerge cuando uno está completamente disponible, es magnética. Cada ejercicio es un salto al vacío, pero también una oportunidad de encuentro”, adelanta Espejo para LA GACETA.
Su taller reunirá “una mezcla de herramientas: desde lo sensorial y físico hasta lo textual y lo emocional, porque me interesa lo interdisciplinario, integrar la dramaturgia, la improvisación, el análisis del texto, el entrenamiento del cuerpo, la mirada como directora y el juego como motor creativo”. “Acompaño cada proceso de manera personalizada, ayudando a que cada actor o actriz descubra su voz escénica y su propia verdad”, agrega.
Acerca del IIS, lo definió como “una entidad que trabaja en la integración, visibilización y acompañamiento de procesos migrantes a través del arte, la educación y el pensamiento crítico”. “Colaboramos en programas culturales que conectan artistas de diferentes países, para fomentar el intercambio, la formación y la circulación de nuestras voces en territorio estadounidense en un espacio de diálogo y creación colectiva que valoro mucho”, concluyó.