El tipo de cambio sumó $25 en la semana, mientras el dólar blue retrocedió a $.1345 en medio de la tensión política.
El dólar oficial interrumpió la tendencia descendente de las últimas jornadas y registró una suba, pese a las nuevas medidas impulsadas por el Banco Central. Tras revertir una baja inicial de $10, la divisa terminó sumando otros $15, para cerrar la jornada en $1.320 para la compra y $1.360 para la venta.
Con este movimiento, el tipo de cambio oficial acumuló un incremento semanal de $25, en un contexto marcado por la proximidad de la elección bonaerense y en medio de un clima político convulsionado.
En contraste, el dólar blue retrocedió 0,37%, para ubicarse en $1.325 para la compra y $1.345 para la venta. Durante agosto, el paralelo registra un avance de $15, aunque bajo el nuevo esquema cambiario acumula una caída de $25, si se compara con el cierre del viernes previo al 14 de abril, cuando se ubicaba en $1375.
El Banco Central restringió la operatoria bancaria en dólares para contener la presión cambiaria
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) implementó nuevas restricciones a la operatoria de los bancos con moneda extranjera, para buscar moderar la volatilidad del mercado cambiario, especialmente en los cierres de mes. La medida, comunicada a través de la norma “A8311”, modificó las reglas sobre la «Posición Global Neta de Moneda Extranjera» (Pgnme), un indicador clave que refleja la exposición de las entidades financieras al dólar.
La principal novedad, con efecto inmediato, es la prohibición para los bancos de aumentar su posición de contado en moneda extranjera (principalmente dólares) durante el último día hábil de cada mes, en comparación con el día anterior. El objetivo es mitigar las fluctuaciones que se producen al finalizar el mes, cuando se liquidan los contratos de dólar futuro.
«Aparentemente, el objetivo de la medida es limitar la operatoria en el último día hábil del mes, que es el día en el que, no accidentalmente, se define el settlement (liquidación final) de los contratos de futuro. Básicamente, lo que buscan es que los bancos tengan menos capacidades de operación o de jugar con ese valor y disputarle la fijación de ese valor al Banco Central, para así tener más margen. Es como ponerte las reglas del juego más a favor. Lo grave es que se cambió el día anterior al día que pasa eso», dijo Gabriel Caamaño, economista de Outlier.
Además de la restricción inmediata, la comunicación del Banco Central incluyó dos cambios adicionales que entrarán en vigor el 1 de diciembre:
– Los bancos deberán cumplir diariamente con los límites de su PGNME negativa, en lugar de mensualmente. Esta medida, similar a la implementada semanas atrás con los encajes, podría generar tensiones con el sector bancario.
– Se establece un tope para la posición negativa de contado, que no podrá exceder el 30% de la Responsabilidad Patrimonial Computable (RPC) del mes anterior. Según el economista Jorge Gabriel Barreto, esta medida restringe el riesgo en dólares que cada banco puede asumir.