Gustavo Sáenz planteó esta alternativa para reasignar esos fondos a jubilados y personas con discapacidad, en una mecánica similar a la aplicada por Salta al arancelar la atención médica a extranjeros.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, calificó como una «torpeza», la suspensión indiscriminada e injusta de beneficios a personas con discapacidad: «No es lo mismo en la Capital Federal notificar a la gente, que en la geografía de Salta, que tiene una geografía muy grande, donde hay parajes muy alejados», explicó.
En su análisis, esta medida fue calificada como «muy triste» y generó «una angustia muy grande» al suspender no solo las pensiones, sino también la cobertura médica y los insumos. Sáenz consideró que esta situación es una muestra de «desconocer desde un escritorio en Capital Federal la realidad de muchas provincias».
En este sentido, el gobernador propuso una alternativa que sería mucho más fácil que pedirle a un discapacitado que se traslade: «Yo planteé ya en varias oportunidades que con los planes sociales, sobre todo las provincias que somos fronterizas, vemos cómo mes a mes se cruzan de un país a otro, a cobrar una asignación universal por hijo y después se vuelven al país vecino», afirmó.
Sáenz sugirió que se deben «suspender todos los planes sociales en zona de frontera» y exigir que «vengan cada uno de los que acrediten la residencia real en nuestra provincia y en cada una de las provincias y en el país». Con esta medida, el gobernador sostiene que se podría beneficiar a los jubilados y aumentar los beneficios a las personas con discapacidad, ya que se estaría evitando «la cantidad de fondos que estamos regalando a los extranjeros que no viven y que no residen, que no trabajan y que no aportan nada a nuestro país».
Asimismo, Sáenz defendió la decisión de la provincia de arancelar la atención sanitaria a extranjeros, una medida que tomó porque «era muy injusto ver los tours de salud para venir a atenderse a nuestros hospitales».