En algunos casos los precios bajarán un 40%.
El Gobierno argentino anunció la eliminación de los aranceles de importación para teléfonos celulares, una medida que busca reducir los precios de estos dispositivos en el mercado local y equipararlos con los valores internacionales. Esta decisión responde a las marcadas diferencias de precios que existen entre Argentina y otros países, donde los consumidores locales llegan a pagar hasta el doble por el mismo producto.
Diferencias de precios significativas
En Argentina, los precios de dispositivos de gama alta pueden ser extremadamente elevados. Por ejemplo, el iPhone 16 Pro Max de 256 GB se vende en el país por $2.629.990, mientras que en Estados Unidos, el mismo modelo tiene un precio de $1.199 U$S (aproximadamente $1.284.000 ARS al cambio actual). Esto representa una diferencia de más del 100% en el costo final. Lo mismo ocurre con otros dispositivos de alta gama, como el Samsung Galaxy Z Flip6 o el Motorola Razr 60 Ultra, que también se comercializan a precios mucho más elevados en Argentina.
Impacto esperado en los precios
Con la eliminación de los aranceles, se espera que los precios de los celulares en Argentina disminuyan significativamente. Según estimaciones del Ministerio de Economía, los artículos tecnológicos serán los grandes beneficiados de esta medida. Por ejemplo, un celular Samsung A35 128GB, que actualmente se vende en el país por $740.000, podría costar alrededor de $443.000 si se importa directamente, lo que representa un ahorro del 40%.
El iPhone 16 Pro Max de 256 GB, que actualmente se vende a $2.629.990, podría bajar a $2.288.000 (una reducción del 13%) tras la primera fase de la eliminación de aranceles. Para enero de 2026, si la medida se implementa completamente, el mismo dispositivo podría alcanzar un precio estimado de $2.138.000, lo que implicaría una baja total de 19%.
Reacciones del sector industrial
La medida ha generado tensiones entre el Gobierno y los industriales locales. Los empresarios advierten que, sin descuentos en impuestos locales ni ajustes en la política cambiaria, la producción nacional podría verse perjudicada, ya que la fuerte moneda local dificulta la competencia con productos importados. El presidente de la Unión Industrial Argentina, Martín Rappallini, expresó: «Queremos igualdad de condiciones para poder competir».
La eliminación de los aranceles de importación para celulares en Argentina representa un paso significativo hacia la reducción de los precios de estos dispositivos en el mercado local. Si bien la medida promete beneficios para los consumidores, también plantea desafíos para la industria nacional, que deberá adaptarse a un entorno más competitivo. El éxito de esta política dependerá de su implementación efectiva y de las medidas complementarias que se adopten para apoyar a los productores locales.
