Corresponden a tres grupos de documentos de la serie AAL. El Gobierno explicó que el inconveniente responde a un “posible error de producción” en relación con las tintas utilizadas, invisible al ojo humano.
El Gobierno nacional reconoció la existencia de un problema en la fabricación de pasaportes y lanzó un operativo para detectar y reemplazar miles de ejemplares que podrían presentar fallas. La medida alcanza tanto a ciudadanos residentes en el país como en el exterior.
Según estimaciones oficiales, entre 5.000 y 6.000 documentos estarían comprometidos, aunque los lotes bajo revisión superan las 200.000 libretas. El error afecta a pasaportes de la serie AAL con numeraciones específicas, emitidos entre 2023 y 2024.
El inconveniente se originó en una tinta de seguridad provista por una empresa alemana, utilizada en los equipos del RENAPER desde hace más de una década. El defecto no puede detectarse a simple vista, pero sí en los controles migratorios, lo que generó alarma entre quienes ya recibieron advertencias en consulados y aeropuertos.
Desde Casa Rosada aclararon que las partidas falladas fueron retiradas y que la producción actual se realiza con normalidad. Además, remarcaron que los pasaportes cuestionados mantienen validez hasta ser reemplazados. “Nadie se quedó sin documento: los afectados pueden viajar y, en caso de confirmarse el error, se imprime uno nuevo sin costo”, señalaron.
El caso tomó estado parlamentario. Los diputados socialistas Esteban Paulón y Mónica Fein presentaron un pedido de informes al RENAPER para que precise cómo se detectó el problema y qué medidas se implementarán para evitar que se repita.
“Se trata de un hecho grave que afecta sobre todo a los argentinos que residen en el exterior”, advirtió Paulón. Mientras tanto, consulados en distintos países continúan enviando periódicamente lotes de pasaportes a Buenos Aires para su revisión.
Los que no presentan fallas son devueltos a sus titulares, mientras que los defectuosos se destruyen y se reemplazan por nuevas libretas.