La titular del Fondo Monetario Internacional proyectó para el país un crecimiento del 5% en 2025.
En un contexto internacional marcado por tensiones comerciales y una desaceleración económica generalizada, la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, destacó a la Argentina como un caso positivo de recuperación y disciplina fiscal.
Durante la inauguración de las Reuniones de Primavera 2025 del FMI y el Banco Mundial, Georgieva aseguró que las proyecciones de crecimiento para el país este año alcanzan el 5 %, consignó el diario «Ámbito».
“Argentina el año pasado tenía crecimiento negativo. La inflación estaba por las nubes y la pobreza crecía. Ahora, el país controló sus finanzas. El gobierno está actuando con mucha disciplina y firmeza con las reformas”, afirmó la titular del organismo multilateral. Según explicó, esta transformación económica, en medio de un escenario internacional complejo, posiciona a la Argentina como un ejemplo destacado.
Georgieva también respaldó explícitamente la gestión del presidente Javier Milei. “Puede que se reduzcan (las proyecciones) un poco debido al entorno global, pero pasar de una recesión a un crecimiento del 5 %, y de una inflación de dos dígitos a un dígito mensual -un dígito bajo- es muy significativo. Lo más importante: la pobreza bajó del 50 % a menos del 40 %”, subrayó.
El ministro de Economía, Luis Caputo, viajó a Washington para participar de las reuniones junto al secretario de Finanzas, Pablo Quirno, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili. Se espera que, en el marco del evento, el equipo argentino mantenga un encuentro con Georgieva para evaluar el impacto inicial del nuevo acuerdo firmado entre el país y el FMI.
Sin embargo, más allá del respaldo de Georgieva, el reporte técnico del staff del FMI aprobado recientemente muestra ciertas contradicciones. Allí, los economistas del Fondo reconocen que el perfil de vencimientos que deberá afrontar la Argentina obligará al país a buscar un nuevo puente de financiamiento hacia 2030. Incluso, no descartan la posibilidad de una “tensión soberana”.
En línea con estas advertencias, Ceyla Pazarbasioglu, directora del Departamento de Estrategia, Políticas y Evaluación del FMI, expresó públicamente sus reservas respecto al acuerdo, señalando preocupaciones sobre la sustentabilidad del mismo a largo plazo.
Antes de referirse al caso argentino, Georgieva hizo un repaso de los principales desafíos que enfrenta la economía global, entre ellos, la creciente tensión comercial entre Estados Unidos y China -acentuada por nuevas medidas arancelarias impulsadas por el presidente Donald Trump-, y una baja generalizada en los niveles de crecimiento. En ese marco, remarcó que actualmente 48 países dependen de programas del FMI para estabilizar sus economías, siendo Argentina el que más dependencia tiene del organismo financiero.
Las reuniones de primavera en Washington comenzarán formalmente el próximo lunes. En ese contexto, se espera que el gobierno de Milei avance en las negociaciones posteriores al nuevo crédito de Facilidades Extendidas, que contempla un préstamo total de U$S20.000 millones, el desembolso inicial de U$S12.000 millones y una posible flexibilización del cepo cambiario.