En Tel Aviv, el aeropuerto Ben Gurion comenzó a reabrir operaciones y las escuelas retomarán clases de manera gradual.
Luego de una jornada caótica marcada por violaciones al alto el fuego, amenazas cruzadas y un dramático llamado a la calma por parte de Donald Trump, Israel e Irán declararon el fin de las hostilidades. El presidente iraní, Masud Pezeshkian, habló de una “heroica resistencia” y celebró el cierre del conflicto, mientras que las autoridades israelíes levantaron las restricciones de emergencia y anunciaron un paulatino regreso a la normalidad. En Tel Aviv, el aeropuerto Ben Gurion comenzó a reabrir operaciones y las escuelas retomarán clases de manera gradual.
El expresidente estadounidense, que se posicionó como mediador de último minuto, se atribuyó el éxito diplomático en su red Truth Social, donde afirmó haber “destruido las capacidades nucleares” de Irán antes de lograr el cese del fuego. Su intervención, sin embargo, incluyó fuertes advertencias a Israel: exigió el retiro de sus pilotos y advirtió que lanzar bombas sería una “violación grave”. Tras una conversación telefónica con Trump, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu suspendió un ataque de mayor escala y ordenó una represalia limitada.
Pese al anuncio del fin del conflicto, el temor y la tensión todavía eran palpables en las calles israelíes, especialmente en ciudades como Beersheba, donde un misil iraní provocó la muerte de cuatro personas. “No creo que esto cambie Medio Oriente”, dijo un residente extranjero en Jerusalén. Aunque por la tarde se respiraba cierto alivio, muchos se mostraban escépticos ante una paz duradera. “No hay estadistas con visión”, lamentó un comerciante local. Aun así, la población celebraba el cese del fuego tras doce días de parálisis y destrucción.
Con el foco militar puesto nuevamente en Gaza, emergieron voces que exigieron reactivar las negociaciones por los rehenes y poner fin a la guerra que, desde octubre de 2023, se extiende en ese territorio. Desde Qatar, se anunció que en los próximos días comenzarán conversaciones indirectas entre Israel y Hamas. Mientras tanto, en Israel se multiplicaban los reclamos de familiares de secuestrados que ahora esperan que, con el capítulo iraní cerrado, el gobierno actúe para resolver un conflicto que lleva más de 600 días sin solución.