Los resultados de las legislativas bonaerenses tuvieron un inmediato correlato económico: desplome de acciones y mayor desconfianza inversora.
La derrota de Javier Milei en la provincia de Buenos Aires, donde Fuerza Patria obtuvo el 47% de los votos contra el 33% de La Libertad Avanza, no solo marcó un golpe político. El resultado se tradujo de inmediato en una fuerte reacción de los mercados financieros, que reflejaron la magnitud del revés en acciones, bonos y tipo de cambio.
La lectura en el mercado es clara: el resultado bonaerense, en la provincia que concentra casi el 40% del padrón nacional, representa un test de gobernabilidad y condiciona la capacidad del Gobierno para sostener su programa económico en la previa de las legislativas nacionales del 26 de octubre.
En este escenario, el Presidente ratificó que no habrá cambios en el rumbo de su gestión: “No se retrocede ni un milímetro… el rumbo se confirma y se profundiza”. Sin embargo, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, admitió la necesidad de autocrítica y reconoció que la mejora macroeconómica todavía no llega al bolsillo de la gente.
La reacción de los mercados mostró que la derrota electoral tuvo precio inmediato y dejó en evidencia las fragilidades políticas y económicas que enfrenta el oficialismo.
Los principales datos que muestran el impacto
– Las acciones argentinas que cotizan en Wall Street cayeron hasta un 20%.
– La Bolsa de Buenos Aires abrió con una baja superior al 12%.
– El peso argentino se depreció 3,2% y el dólar trepó a $1425.
– El riesgo país elaborado por JP Morgan superó los 1.100 puntos básicos.
– El Tesoro ya había inyectado más de U$S500 millones la semana pasada para contener la presión cambiaria.
Qué dicen los analistas
Para JP Morgan, la victoria del peronismo no solo fue un golpe político para el Gobierno, sino también un factor que “podría extender en el tiempo la prima de riesgo político”, con impacto directo en los activos argentinos.
Desde el mercado local, Adcap Grupo Financiero explicó que los números de la elección “estuvieron por debajo de lo que esperaba el mercado” y remarcaron que el efecto se reflejó de inmediato en el plano cambiario, con el dólar cripto superando los $1.400. La entidad advirtió que el desenlace “probablemente implique una sorpresa negativa”, en un escenario donde la volatilidad podría intensificarse a medida que se acerquen las elecciones de octubre.