Desde junio, los afiliados recibirán productos de mejor calidad directamente en sus domicilios y sin hacer filas.
En un paso clave hacia la modernización del sistema de salud para adultos mayores, el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) anunció el fin de la intermediación en la provisión de pañales descartables. A partir del 1° de junio, la compra se realizará exclusivamente mediante licitación pública, con lo que el organismo prevé un ahorro anual de $5.000 millones.
Durante años, la provisión de pañales estuvo controlada por un grupo reducido de proveedores que, según el PAMI, operaban bajo un esquema cerrado, sin competencia ni control, y en perjuicio directo de los afiliados. El nuevo modelo busca cortar con esas prácticas y poner en el centro al jubilado, garantizando eficiencia, trazabilidad y transparencia.
Entre los principales cambios, se destaca que los pañales serán enviados directamente a los domicilios de los afiliados, eliminando las largas filas y la carga de transportar paquetes, una demanda histórica de los beneficiarios. Además, por primera vez en una década se revisó la calidad del producto. Tras una serie de pruebas realizadas por profesionales médicos y farmacéuticos, se logró mejorar significativamente el estándar: los pañales rectos serán reemplazados por versiones elastizadas y anatómicas, con mayor capacidad de absorción y confort, adaptadas a los parámetros de la ANMAT.
“Cuando se termina la fiesta de los intermediarios, la plata rinde más”, señalaron desde el organismo. Y agregaron: “Este gobierno vino a barrer con los kioscos y la impunidad disfrazada de gestión”.
El nuevo sistema incorpora, además, un estricto control de trazabilidad para evitar desvíos y reventa de productos en redes sociales y plataformas digitales, algo que era frecuente bajo el modelo anterior.
Con esta medida, el PAMI refuerza su compromiso con una administración responsable, eficiente y centrada en las necesidades reales de los jubilados.