Se trata de Verónica Fernández, hija de “La Chilindrina”, quien interpretó a la última versión de Paty en la vecindad.
Muchos recuerdan a “La Chilindrina” por su inconfundible voz y travesuras en la vecindad del “Chavo del Ocho”, pero pocos saben que su hija, Verónica Fernández, también formó parte del universo creado por Roberto Gómez Bolaños. Entre 1987 y 1988, Verónica interpretó a Paty, la vecinita que enamoraba al Chavo, en la última etapa del icónico programa.
Conocida artísticamente en ese momento como “Paty Strevel”, Fernández compartió pantalla con su madre en un episodio donde su personaje le pide al Chavo que saque un oso de peluche de su barril, temerosa de una posible picadura de araña. Luego de agradecerle con un beso, el Chavo se desmaya y La Chilindrina reacciona con una escena de celos, en una secuencia que quedó en la memoria de los fans.
Una aparición especial, un vínculo familiar
Verónica es hija de María Antonieta de las Nieves y de Gabriel Fernández, locutor de Televisa y voz oficial del programa “Chespirito”. Si bien creció en un entorno rodeado de cámaras, guiones y personajes entrañables, su participación en la actuación fue breve. Más allá de su papel como Paty, eligió construir una vida profesional alejada de los reflectores, centrada en tareas administrativas y de producción, en muchas ocasiones colaborando en proyectos vinculados a su madre.
La relación entre ambas fue cercana y sólida. En numerosas entrevistas, María Antonieta destacó la inteligencia, sensibilidad y fortaleza de Verónica, sobre todo durante momentos difíciles como el fallecimiento de su esposo en 2019 o los largos conflictos legales en torno al personaje de La Chilindrina.
Las otras Paty que pasaron por la vecindad
Antes de Verónica, varias actrices dieron vida a Paty en distintos momentos del programa. La primera fue Patty Juárez en 1972, seguida por Rosita Bouchot en 1975 y luego Ana Lilian de la Macorra, quien tuvo el rol más prolongado entre 1977 y 1979. La versión de Verónica Fernández fue la última en la historia del programa, en una etapa en la que ya no estaban ni Ramón Valdés ni Carlos Villagrán en el elenco.
El distanciamiento entre “Chespirito” y La Chilindrina
Aunque durante muchos años la relación laboral entre Roberto Gómez Bolaños y María Antonieta de las Nieves fue cordial, con el paso del tiempo surgieron fricciones, especialmente en torno a los derechos de los personajes. La actriz siempre defendió que La Chilindrina fue una creación que ella enriqueció y definió, tanto en su forma de hablar como en sus gestos y personalidad.
El conflicto legal se intensificó cuando Gómez Bolaños registró la mayoría de los personajes a su nombre, y María Antonieta, al notar que el registro de La Chilindrina no se había renovado correctamente, logró hacerlo a su favor. Esto desató una batalla judicial que duró 12 años. Finalmente, en 2013, la actriz anunció que había ganado el juicio, obteniendo el derecho exclusivo para interpretar y explotar comercialmente a su personaje más famoso.
Desde entonces, De las Nieves continuó con presentaciones internacionales como La Chilindrina, pero quedó excluida de las producciones oficiales de “Chespirito”, una ruptura definitiva con el universo que la vio nacer como figura televisiva.
Mientras tanto, su hija Verónica optó por mantenerse al margen del espectáculo, dejando en la historia de la televisión un único pero emotivo paso por la vecindad que marcó a generaciones.
