La diva de las alfombras cumplió con las expectativas y se conviritó en la protagonista de la noche
Rihanna lo hizo de nuevo y volvió a ser la figura brillante de la Met Gala. Ayer, la cantante reapareció después de meses casi oculta de las cámaras en las calles de Nueva York. Su vuelta a escena incluyó un paso por el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York, sede del gran evento anual de la moda. Con un look total black y un sombrero de ala ancha, la artista posó para los fotógrafos y cerró la alfombra azul.
Ya lo dijo Anna Wintour, la anfitriona de la Met Gala: Rihanna es la única que tiene permitido llegar tarde a sus eventos. Es que cada año la intérprete de “Diamonds” es la última en llegar. Pero, lejos de ofender, tanto paparazzis como fanáticos y diseñadores esperan su llegada sin importar qué tan fuera de horario quede.
Met Gala: Rihanna está embarazada
Con el primer lunes de mayo llegó la Met Gala y toda la jornada de Rihanna estuvo atravesada por la consigna “Superfino: el arte de la sastrería en el dandismo negro”. Horas antes del evento, apareció por las calles de Nueva York vistiendo un conjunto gris de Miu Miu con sombrero cloché oscuro.
“Una vez más, demostró que en el Met no solo se viste, se comunica”, escribió la revista Hola! sobre Rihanna. Es que no solo los trajes están atravesados por el arte que impone cada edición, sino que los artistas también aprovechan el gran evento para comunicar. Rihanna no es la primera –y probablemente tampoco sea la última– en dar una noticia tan importante en esta alfombra.
